Espero que estés bien. ¿Te ha relajado el vivir encerrado a 4 paredes? ¿Qué se siente respirar el mismo aire una y otra vez? ¿No te hace falta la brisa del mar?
martes, 31 de mayo de 2022
Amar es una carga, más que una bendición
Espero que estés bien. ¿Te ha relajado el vivir encerrado a 4 paredes? ¿Qué se siente respirar el mismo aire una y otra vez? ¿No te hace falta la brisa del mar?
lunes, 23 de mayo de 2022
La claridad del reflejo
Mi cómplice:
¿Qué tal te han tratado los volubles cambios de clima de nuestra ciudad? ¿No te abruma tener que salir listo para el calor del infierno y cargar la sobrilla para el diluvio de cada tarde? ¿Listo para los nuevos vientos que circulan por esta inmensa ciudad?
Ya con la cabeza menos llena de aire caliente, me he dado a la tarea de crear espacio para nuevas y productivas ideas. En los últimos días he caído en cuenta de la fortuna que poseo. No hablo de dinero ni propiedades; me refiero a mi invaluable colección de amigas y amigos.
Por más de 20 años, desde que le entendí al juego de las atrapadas, he compartido charlas maratónicas, juergas con millones de lágrimas y conciertos monumentales de risas con estas extraordinarias personas que me han brindado su amistad. Hablamos de más de dos décadas de confianza, respeto y sinceridad de ida y vuelta con mis camaradas.
Reconozco con el pecho crecido que mis cuatachos y cuatachas han sido cruciales para mi cordura, para mi crecimiento personal y para enfrentar esas tormentas inesperadas. Considero indispensable aceptar que sus buenas ideas, sus críticas implacables y su paciencia dosificada me han cobijado y me han impulsado cuando fue necesario.
Merecen más que un monumento. No
puedo dejar de aceptar que gracias a sus consejos aprendí a esperar a que la
bruma del desamor siempre se disipa; a encarar el dolor del fracaso sin victimizarme,
o a presumir mis glorias sin perder el piso.
Tengo claro que cada vez que pido un consejo estoy frente a un espejo que habla con la verdad, que me muestra virtudes y vacíos con sinceridad y que me presentan mi realidad con franqueza y sin condescendencia. No importa si me estoy ahogando en un vaso de agua o me enfrento a una decisión temeraria, me hablan con la verdad.
Cada consejo me lleva a un lugar seguro porque a través de sus ojos y opiniones me enfrento a la justicia de mi propia imagen. La claridad del reflejo con la me hablan me impide engañar (me), me impulsa a mejorar y me da dirección cuando quiero perder el tiempo en caminos estériles.
En las últimas semanas fueron indispensables para enfrentar el rompimiento de mi relación. Sin tener que pedirlo más de una vez, estuvieron ahí para mí, me atendieron con cariño y me apalearon con la verdad para que saliera adelante del hoyo en que me quería sumir.
Si bien no transfiero mi responsabilidad
de lo que soy, donde estoy y lo que quiero ser. Tengo muy claro que mis
compinches fueron el viento bajo mis alas para que esta ave con las alas rotas
volviera a surcar el cielo.
Sus palabras y sus atenciones fueron necesarias, útiles y reconfortantes ahora que un hombre me rompió mi grasoso corazón. Con petulancia puedo decir que su compañía será requerida mañana cuando otra vez encuentre al amor de mi vida, cuando fracase laboralmente o cuando encuentre otro lugar gris donde querer mimetizarme.
Mi cómplice es momento de completar mi radiografía económica de Campeche mientras finjo que no vivo un sitcom de la ABC y tengo como tema de entrada “When it hasn't been your day, your week, your month or even your year, but I'll be there for you ('Cause you're there for me too).”
Alejandro
miércoles, 18 de mayo de 2022
Es momento de dejar este nido
Querido cómplice:
¿Cómo te ha ido en estos días de calor intenso? ¿Has empezado a fusionarte con la silla mientras tecleas como loco el resumen de la mañanera? ¿Listo para que las emociones se suelten en la semana santa?
Después de que Giordano me dejo,
me sumí en hoyo que me aprisiona y me hace sentir que la vida perdió mucho
sentido. Me siento herido y creo que no he vivido lo peor porque la esperanza
de recuperar a mi gordo de ojos chocolate me sigue invadiendo múltiples veces
por día.
Sin embargo, cuando la cabeza
está fría, cuando las puertas de otras vivencias se muestran entreabiertas y
cuando empiezo a pensar en mí mismo antes que él, entonces empiezo a pesar que
es momento de abrir las alas para volar más lejos, más alto y con más velocidad
como nunca lo he hecho.
Sigo enamorado, volvería a darlo
todo por él y seguiré pensando que tenemos un destino juntos. No obstante, creo
que es momento de vivir este cambio; es momento de pensar en mí antes que todo
y es momento de dejar este nido donde no hay cabida para mí.
Será que nos seguiremos amando,
será que habrá otro chance, será que conoceré a alguien nuevo, será que lograré
nuevas metas. Eso no importa. El tiempo dicta que debo salir al mundo otra vez
para descubrirlo, para gozarlo y para seguir riendo.
Por unos días lo olvidé. Pero es tiempo de tener en cuenta
que “every day there's a war to fight,
and if I win or lose, never mind […] I'm ready for the good times; I'm ready
for the good times… Ready to get it on.”
Alejandro
6 de abril de 2022
El 7 es mi número de la suerte